“Al final el espíritu termina por vencer a la espada, y esperemos que el espíritu que está en el corazón de esta caravana, que no ha dejado de estar ahí, pueda convencer a la espada, a la conciencia de Calderón y de nuestros ciudadanos de este país”.
“Yo no puedo suplir a las instituciones, vivimos en una república, nosotros como ciudadanos tenemos que exigirle al gobierno que cumpla su trabajo, no vamos a hacer el trabajo del gobierno, ni me interesa hacerlo, yo no tengo interés en llegar a ningún poder, tengo un único interés ciudadano junto con todos ustedes y todas sus conciencias de exigirle al gobierno que cumpla con lo que tiene que cumplir que es servir a la ciudadanía”.
"Una guerra con las instituciones, tan podridas, tan coludidas en sus propios intereses, pues tendría que ser fallida”.
“No queremos ningún puesto político, si tenemos una moral muy alta, si somos lo que somos, contra todos aquellos que tienen algún interés político, nosotros no tenemos ningún interés de esa naturaleza y así lo hemos demostrado”.
Fragmentos extraídos de Milenio del 09/06/2011
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