Como sucedió en Chiapas, es muy probable que el PRD a nivel nacional, y desde luego en la Ciudad de México, se difumine.
La dirigencia nacional encabezada por Carlos Navarrete será reemplazada en una renovación, la última apuesta del PRD a su subsistencia como partido político con peso en las decisiones del país. Hay que recordar que el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas abandona al PRD tras haber conminado a Carlos Navarrete a su renuncia para hacer frente a la debacle en que se hundía el partido.
Los candidatos que se han pronunciado para dirigir el PRD para su inaplazable renovación son, entre otros, el senador por Guerrero Armando Ríos Piter y el senador por Chiapas Zoé Robledo.
De Ríos Piter puedo comentar que fue parte del arreglo que logra Ebrard con Ángel Aguirre para lograr la gubernatura bajo las siglas del PRD. Tras la difamación a que ha sido expuesta la imagen de Ebrard y la de Aguirre, por la cuestión de la Línea 12 en la Ciudad de México, y por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, la estrategia supone que Ríos Piter se deslinde de ambos, y se coloque como un senador que no debe su curul a nadie, esto en parte lo fortalece, pero no se explica la anuencia de los Chuchos a que Ríos Piter encabece el PRD, quizá como Judas ha dado los elementos suficientes para el encarcelamiento de Ebrard cuando regrese de su larga estadía en el extranjero. Y otra vez, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas coincide en que Ríos Piter podría ser el dirigente idóneo, ¿cómo pesa Guerrero en la conciencia del PRD que un senador que no surge de tribús puede convertirse en el dirigente en los difíciles tiempos que vive este partido? La renovación del PRD pasa por la superación del bochornoso episodio de Iguala.
El otro aspirante, el chiapaneco Zoé Robledo, es hijo del efímero gobernador de Chiapas Eduardo Robledo, que llega al poder por el PRI, en una competida contienda con el periodista Amado Avendaño. Eduardo Robledo es removido por instrucciones del Centro a escasos menos de cien días de estar en el poder. Ése es el peso que carga el joven Zoé, quizá desea la revancha por lo que a su padre no lo dejaron. Los estudios de Zoé lo hacen egresado del ITAM, y es Premio Nacional de Periodismo por escribir sobre las elecciones de Estados Unidos, no se puede negar que tiene dotes de orador y que es una persona preparada. Pero el caos para Zoé viene en que no se ha deslindado definitivamente del grupo político que le abrió las puertas en Chiapas cuando era un desconocido. Su gran benefactor fue el exgobernador, actual cónsul de Florida en USA; pero quizá le debe algo al achichincle líder estatal del PRD cuando consigue ser diputado local; y desde luego no puede dejar de ser amigo del otro joven brillante ahora asesor del recién elegido edil de Cuernavaca y muy querido astro del fútbol. El problema del grupo que eleva a Zoé Robledo para conseguir ser Presidente del Congreso chiapaneco, y luego Senador de la República, es que no han explicado el endeudamiento en que dejaron al Estado (la diputada local Alejandra Soriano ha incriminado a este grupo en reiteradas ocasiones, y lo raro es que también pertenezca al PRD), y lo más grave es el enriquecimiento ilícito de muchos de los implicados en esta colusión.
Más allá, es el apoyo político del PRD para hacer presión a quien corresponda para limpiar las elecciones de Chiapas del pasado 19 de julio, donde se han unido al PAN que impulsó a un expresidente municipal, y que al parecer logró aventajar pese a todas las trampas al candidato del gobernador Manuel Velasco, con el instituto electoral manipulado y con una inmensa compra de voto, pero se ha otorgado constancia de mayoría al ungido del "Güero" Velasco, por lo que se ha llevado a impugnación al Tribunal, y Zoé se ha mantenido al frente de las manifestaciones populares junto con el candidato panista despojado, así como con el rico empresario que manifiesta sus aspiraciones a la gubernatura de Chiapas en el 2018, a donde se apuntan también el popular candidato panista y Zoé si no consigue la dirigencia nacional del PRD.
Yo fui al mitín de cierre de campaña de López Obrador en Tuxtla en el 2012, lo acompañaban María Elena Orantes, candidata a gobernadora, rival de "El Güero" Velasco, y ¡oh sorpresa! también estaba Zoé Robledo. Hubo muchísimos problemas para elegir el candidato a senador, pero el acuerdo con María Elena Orantes fue que se permitiera a Zoé acompañarla. Nunca fue fácil la relación de María Elena Orantes con la "manzana podrida" que le entregaron de un PRD casi hecho añicos y dirigido por el grupo que encumbró a Zoé. El principal enemigo para la candidatura de María Elena Orantes fue ese PRD camuflajeado de amigo que operaba en su contra. Tras la victoria de Manuel Velasco, el PRD siguió siendo conducido por el grupo que elevó a Zoé Robledo y del cual no se ha deslindado. Mientras María Elena Orantes se volvió dirigente de Movimiento Ciudadano, justo detrás de Dante Delgado, y será diputada federal. ¿Cómo se llevan Zoé Robledo y María Elena Orantes? Hay una fuerte oposición al Güero pero a María Elena Orantes la han tratado mal tanto en el PRI como en el PRD...
Y aunque Zoé Robledo compartió el templete con el ahora líder de Morena, no se auguran buenas relaciones con un liderazgo de Zoé ni con Morena ni con Movimiento Ciudadano, ya no se les verá juntos, en aquel entonces fue la coyuntura, pero seguramente hay distanciamiento de María Elena Orantes y de López Obrador de lo que pretenda el hijo de Eduardo Robledo, aunque Ifigenia Martínez y Miguel Barbosa les den el beneficio de la duda tanto a Zoé como a Ríos Piter.
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