domingo, 25 de mayo de 2014

CRISIS: MARLENE ERA DE UCRANIA


Ahora la crisis en Ucrania estará envuelta en chocolate, bombones y golosinas que rodean al nuevo Presidente Poroshenko. Confío en que reine la inteligencia y en lugar de guerra civil, se proceda a desactivar el conflicto, que ya lo endulcen, porque la mayor problemática está en el respeto de los rusohablantes que por los manejos históricos del pasado han quedado a vivir en el país soberano llamado Ucrania que debe ser respetado conforme al derecho internacional.

Sorpresivo es que a Putin le gusta ver el fútbol de España, y no quiso pronunciarse a quién era su favorito en la Champions, si decidía ir con el exitoso Real Madrid o si apoyaría al sorpresivo Atlético de Madrid. Antes de que la paranoia reflejada en un conflicto bélico pueda provocar escenarios de locura en Putin le recomendamos una canción "Marlene la vecina del Ártico" o si se quiere "Marlene la vecina del ático", que interpreta el grupo español Love of Lesbian, el único problema es que en Rusia están prohibidas las groserías y "lesbian" puede ser considerada por la ley rusa una 'mala palabra', además de que como vimos en las Olímpiadas de Invierno en Sochi se prohibió en Rusia a la clandestinidad a cualquier grupo gay, lésbico o similares. Pero seguramente servirá a Putin el inicio de esta canción: 'Marlene era de Ucrania' y pondrá sus conocimientos de la KGB en indagar cuál es el rol de Marlene en la crisis que se vive en Ucrania, seguramente revisará si es una chica Femen a las que tanto huye después de la aparición de las Femen en Hannover, Alemania cuando sorprendiendo a Putin y a la canciller alemana Merkel les presentaron una protesta topless que dejó mudo al jerarca ruso. En fin, la crisis puede ser un desvarío por hacer caso a 60 voces, desear una transformación, esconder la medicación, la aparición de Marlene, hablar por diez, por un millón o por toda una población, por lo malo que es la soledad, pero puede ser terapeútica la canción de Marlene de Love of Lesbian, así que Putin podría gustarse escuchándola comiendo un chocolate Snickers y ver si tiene fortuna de ganarse la imagen de Hue Bond como una señal para lo que debe realizar en Ucrania. Pero sí que es grave empezar una crisis y no conducirla a un final decoroso, ya que invocar a Yugoslavia y trasladarlo a Ucrania puede traer un conflicto mundial donde las balas acaben con los chocolates, pero si no emplean métodos pacíficos de lucha como lo hacen las Femen o el colectivo lésbico-gay empezarán a oponerse los países más desarrollados que ya respetan y toleran a las diferencias, y el peso de la modernidad aplastará a las tradiciones opacas que se aprovechan de la religión para perseguir fines políticos. 

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